La CAM refuerza sus cribados poblacionales: más participación y mejores resultados en prevención

La potenciación de los cribados en la región muestra resultados tangibles en la detección precoz de enfermedades y en la reducción de la mortalidad

CAM programa cribados salud

La Comunidad de Madrid (CAM) ha dado un importante impulso a sus programas de cribado, una de las estrategias más eficaces para detectar enfermedades en fases tempranas. A lo largo de 2024 y 2025, la región ha reforzado sus iniciativas en este ámbito, registrando una mayor participación ciudadana y ampliando la cobertura de los principales programas de detección precoz, especialmente los centrados en cáncer de mama, colon y cérvix.

Los cribados poblacionales permiten identificar patologías antes de que aparezcan síntomas, ofreciendo un margen de actuación clave para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes. En el caso madrileño, su desarrollo está plenamente integrado en la estrategia de salud pública de la CAM, que combina la incorporación de tecnología diagnóstica avanzada con campañas informativas para promover la participación de la población diana.

Detección precoz del cáncer

Uno de los mayores avances se ha producido en el programa de detección precoz del cáncer de mama, que ha ampliado su cobertura y alcanzado cifras históricas. En el último año, la participación en las mamografías ha crecido un 4%, hasta sumar alrededor de 450.000 mujeres atendidas. Además, se ha extendido el rango de edad de invitación, lo que permitirá llegar a más mujeres con riesgo potencial y reforzar la equidad del acceso. Este incremento no solo responde a una mejor planificación logística, sino también a una mayor sensibilización ciudadana y a la confianza en los resultados de estos programas, que contribuyen a reducir significativamente la mortalidad por cáncer de mama cuando se detecta en estadios iniciales. La consejera de Sanidad, Fátima Matute, acaba de anunciar, además, que la Comunidad de Madrid incorporará el próximo año mamógrafos digitales 3D para la detección del cáncer de mama en todos sus hospitales. Un dispositivo puntero que, con un método más sensible y específico, hace posible la detección de tumores que con otros dispositivos podrían quedar ocultos.

Otro de los pilares del sistema es el cribado de cáncer de colon, que se ha consolidado como uno de los programas de mayor participación de toda España. La Comunidad de Madrid ha alcanzado cifras récord de adhesión, situando este cribado como un referente de éxito. Su funcionamiento se basa en la invitación a hombres y mujeres de entre 50 y 69 años para la realización de un test de sangre oculta en heces, una prueba sencilla, indolora y gratuita que permite detectar lesiones o pólipos antes de que se conviertan en un cáncer. En los casos en que el resultado es positivo, se ofrece una colonoscopia de confirmación, lo que garantiza un circuito asistencial ágil y coordinado.

El impacto de esta estrategia se traduce en una detección más temprana y, por tanto, en tratamientos menos agresivos y con mayores tasas de curación. Según fuentes del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), cada punto porcentual de aumento en la participación en el cribado de colon implica la posibilidad de evitar decenas de diagnósticos tardíos cada año.

En paralelo, la Comunidad ha reforzado el programa de cribado de cáncer de cérvix, que se está adaptando progresivamente a las recomendaciones internacionales para basarse en la detección del virus del papiloma humano (VPH) como método más eficaz. Este enfoque, que sustituye la citología tradicional por pruebas de mayor sensibilidad, permite identificar con mayor precisión a las mujeres con riesgo de desarrollar lesiones precancerosas y establecer un seguimiento personalizado. La digitalización del proceso, junto con la incorporación de sistemas de gestión de citas más ágiles, está mejorando los tiempos de respuesta y la experiencia de las participantes.

Prevención desde los primeros días de vida

La estrategia madrileña de cribados poblacionales no se limita a los programas oncológicos. Desde el nacimiento, la región aplica cribados neonatales que permiten detectar enfermedades metabólicas o endocrinas poco frecuentes pero potencialmente graves. En este ámbito, la CAM ha ampliado en los últimos años el número de patologías incluidas en el panel de diagnóstico precoz, consolidando un modelo de prevención integral que acompaña a la persona desde sus primeros días de vida.

A todo ello se suma la mejora en los canales de comunicación y en la accesibilidad de la información. La Consejería de Sanidad ha intensificado las campañas divulgativas para aumentar la participación en los cribados, insistiendo en que la prevención es una herramienta de salud pública esencial. Además, se están desarrollando estrategias digitales que permiten gestionar las invitaciones y recordatorios a través de mensajes SMS o plataformas online, lo que facilita la cita y reduce el riesgo de olvidos.

El compromiso con la calidad y la equidad se refleja también en el esfuerzo por garantizar la cobertura en todo el territorio, incluyendo las zonas rurales o con menor densidad poblacional. Para ello, la Comunidad ha reforzado la coordinación con los hospitales y centros de atención primaria, que juegan un papel clave tanto en la invitación como en el seguimiento de los participantes.

Resultados constatables

Los resultados de este refuerzo comienzan a notarse no solo en los indicadores de participación, sino también en los de eficacia. En el programa PREVECOLON de detección precoz del cáncer de colon y recto se realizaron 356.997 pruebas en 2024, un 21 % más que el año anterior, lo que permitió identificar 499 casos oncológicos, 2.914 lesiones que requieren vigilancia y 447 de alto riesgo. Gracias a este diagnóstico temprano, la probabilidad de supervivencia en el cáncer colorrectal puede multiplicarse por seis, y hasta un 90 % de los pacientes pueden curarse cuando se detecta en fases iniciales.

En el caso del cribado de cáncer de mama (DEPRECAM), la CAM registró alrededor de 384.000 mamografías en 2024, con un crecimiento del 17 % respecto al año anterior. La detección precoz ha contribuido a que la supervivencia a cinco años se sitúe en torno al 85-90 % en la región, consolidando este cribado como una herramienta fundamental para reducir la mortalidad y evitar tratamientos más invasivos. Estos avances reflejan el impacto directo de la prevención en la mejora de la salud pública y en la sostenibilidad del sistema sanitario madrileño.

Impulso a los cribados y eficiencia del sistema sanitario

El refuerzo de los cribados poblacionales en la Comunidad de Madrid no solo representa una mejora en los indicadores sanitarios, sino también un cambio cultural en la relación de los ciudadanos con la prevención. Cada vez más madrileños responden a las invitaciones de los programas de detección precoz, conscientes de que estas pruebas pueden marcar la diferencia entre un diagnóstico a tiempo o una enfermedad avanzada.

La apuesta por la detección temprana también tiene un efecto positivo en la eficiencia del sistema sanitario. Diagnosticar en fases iniciales permite aplicar tratamientos menos agresivos, reducir los ingresos hospitalarios y liberar recursos que pueden destinarse a otras áreas prioritarias. De este modo, la prevención se consolida no solo como una herramienta de salud pública, sino también como una inversión en sostenibilidad y calidad asistencial.

De cara a 2025, la Comunidad de Madrid seguirá reforzando la cobertura de sus programas de cribado, incorporando nuevas tecnologías diagnósticas y ampliando la comunicación con los ciudadanos para garantizar que nadie quede fuera por desconocimiento o falta de acceso. La combinación de innovación, seguimiento clínico y participación ciudadana está demostrando ser el camino más eficaz para avanzar hacia una sanidad más preventiva, equitativa y orientada al bienestar de toda la población.

Para más información: Programas de detección precoz de la CAM