Desafíos de la sanidad rural en España: La brecha que urge cerrar

La presencia de estos profesionales en atención primaria implicaría, además, la detección temprana de problemas visuales y, como consecuencia, una mejora en la calidad de vida de los pacientes

Sanidad rural en España

La sanidad rural en España representa un pilar fundamental para garantizar el acceso a la atención médica en zonas geográficamente dispersas y con una densidad de población reducida. Sin embargo, a pesar de su importancia, se enfrenta a una serie de desafíos que impactan directamente en la calidad y disponibilidad de la atención sanitaria. Uno de los aspectos más críticos en este contexto es la gestión de las listas de espera, una problemática que requiere una atención prioritaria. Asimismo, la falta de profesionales médicos y la necesidad de digitalización y modernización son también otros retos candentes.

Las zonas rurales se caracterizan por tener una menor concentración de habitantes en comparación con las áreas urbanas, por lo que las comunidades rurales tienden a ser más pequeñas y se disponen de forma dispersa por la geografía española. En estas comunidades vive una proporción alta de personas mayores y precisamente este envejecimiento de la demografía reclama una atención sanitaria adecuada, algo que supone todo un desafío por la oferta limitada de servicios.

La falta de acceso a atención médica oportuna en zonas rurales puede tener consecuencias negativas para su población; las condiciones de salud que podrían tratarse de manera efectiva con una intervención temprana pueden deteriorarse si no se abordan a tiempo. Además, la necesidad de viajar largas distancias para recibir atención médica puede resultar especialmente gravosa para personas mayores, pacientes crónicos o aquellos con movilidad reducida.

Posibles soluciones

Para abordar esta problemática, es fundamental implementar estrategias que reduzcan las listas de espera y mejoren el acceso a la atención médica en las zonas rurales. Esto implica no solo aumentar la disponibilidad de profesionales de la salud en estas áreas, sino también mejorar la eficiencia en la asignación de citas y procedimientos.

Un caso concreto es el de Extremadura, donde la nueva consejera de Salud y Servicios Sociales del Gobierno de Extremadura, Sara García Espada, afirmó que “la obligación de las administraciones es garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a los servicios médicos y a los tratamientos que necesitan, independientemente del lugar de residencia". Para acometer este desafío, la comunidad extremeña deberá centrarse en mejorar aquellas condiciones que correspondan a las plazas de difícil cobertura, para que los sanitarios acudan a estos núcleos y los ciudadanos vean una mejora en este sentido.

Asimismo, otra de las soluciones reside en desarrollar el transporte sanitario terrestre entre la atención sanitaria en el ámbito rural, creando un nuevo modelo de transporte sanitario, como se propone Extremadura. Por otra parte, también se contempla la creación de un nuevo sistema de listas únicas y voluntarias, con el que los usuarios puedan elegir ser atendidos en lugares fuera de su área sanitaria, potenciando la eficiencia; o la puesta en marcha de una "lista 0" de pacientes sospechosos de procesos oncológicos, para que tengan una única vía rápida dentro del sistema.

En el caso de Asturias, la nueva consejera de Salud, Concepción Saavedra, anunció que buscará implantar otro modelo de atención a las personas mayores que viven en zonas rurales, centrado además en la lucha contra la soledad no deseada. La coordinación sociosanitaria será también primordial para el abordaje del envejecimiento. 

Del mismo modo que otras comunidades con grandes zonas rurales, Asturias también llevará a cabo un refuerzo en la innovación y la investigación en ciencia. Y es que la introducción de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la telemedicina pueden desempeñar un papel crucial en este sentido. La teleconsulta y la telemonitorización permiten a los profesionales de la salud brindar atención a distancia, lo que puede agilizar el proceso de diagnóstico y tratamiento. Además, la digitalización de los registros médicos y la implementación de sistemas de gestión de citas pueden ayudar a optimizar la asignación de recursos y reducir los tiempos de espera.

Las farmacias, un agente clave en la atención sanitaria rural

La farmacia rural juega un papel clave en la promoción de la salud, siendo la puerta de entrada a la atención sanitaria, tanto por cercanía y confianza con el paciente, como por su presencia física en las zonas más disgregadas.

Su labor durante la crisis del coronavirus demostró su potencial en la atención sociosanitaria de las personas demostrando que su servicio va más allá de las funciones estrictamente sanitarias. Por ello, diferentes organizaciones como el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos reivindican su lugar en la sanidad, sobre todo en las áreas rurales.

De ahí, que el Gobierno de España y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) firmaran el pasado marzo un acuerdo para impulsar la mejora de la atención sanitaria, social y asistencial de las áreas rurales del país, gracias al Programa de la Farmacia Comunitaria Rural en línea con el Plan de 130 Medidas frente al Reto Demográfico del Gobierno de España. En él se facilitará el desarrollo de servicios asistenciales prestados desde las farmacias comunitarias en coordinación con el resto de las estructuras sanitarias y sociales.

El Programa de la Farmacia Comunitaria Rural se pondrá inicialmente en marcha a través de un futuro proyecto piloto que posibilitará el impulso a programas centrados en prevención y hábitos de vida saludable, la optimización en el acceso a medicamentos o la puesta en marcha de mecanismos de detección temprana de situaciones de soledad.