Pasar por quirófano para un procedimiento quirúrgico no urgente en España es equivalente a aguardar una media de cuatro meses, concretamente 128 días. Se trata de la espera más alta desde 2020, momento en el que la crisis del covid disparó el promedio nacional por la saturación del sistema sanitario; por aquel entonces, los españoles debían enfrentarse a esperas de más de cinco meses.
Si bien poco a poco se han ido rebajando las demoras para cirugías, el dato que brinda el último informe de Listas de Espera, elaborado por el Ministerio de Sanidad y que hace referencia a diciembre de 2023, fue 8 días superior al del mismo periodo de 2022 y cinco días más que en 2021. La demora acumulada estuvo estrechamente vinculada al aumento de pacientes en lista de espera quirúrgica estructural, que tocó los 849.535 pacientes pendientes de operación, la mayor cifra registrada en la serie histórica.
Cabe señalar que la gran mayoría de los procesos quirúrgicos seleccionados —a excepción de la prótesis de cadera, el bypass coronario y la cirugía cardíaca valvular— aumentaron el tiempo de espera respecto a diciembre de 2022. Precisamente por su carácter de urgencia, tanto el bypass coronario como la cirugía cardíaca fueron las intervenciones con menor tiempo de espera en 2023 (53 y 69 días respectivamente).
Cataratas, la intervención con menor demora
La operación no urgente de cataratas fue de nuevo la cirugía con menor demora en el conjunto del Estado, con 78 días de media, 6 días más que en el ejercicio anterior. Los pacientes con el síndrome del túnel carpiano, por otra parte, se enfrentaban a una espera aproximada de tres meses (94 días, 5 días más que en 2022).
La operación de varices acumuló una demora de 112 días lo que supuso un incremento de 3 días respecto al año pasado. Le siguió en este ranking de esperas, la histerectomía, una cirugía que consiste en la extirpación total o parcial del útero, con 117 días (un día más que el registro anterior).
Los afectados por una hernia inguinal o crural debían aguardar 118 días para pasar por quirófano, 16 días más que en 2022. Una espera muy similar para someterse a una extirpación de vesícula o colecistectomía, con 119 días de demora y 6 días de diferencia respecto al registro previo. Por su parte, la cirugía de prótesis de cadera presentaba una demora de 120 días, 3 días menos que en 2022, y las intervenciones para quitar un quiste pilonidal tenían una espera de 121 días, 15 días más que el diciembre anterior. La demora para la adeno-amigdalectomía fue también parecida, 124 días, pero su incremento en el último año alcanzó los 24 días.
Más allá de los cuatro meses y medio de espera se situaron otras intervenciones como la hipertrofia benigna de próstata, con 133 días (5 más que en el registro anterior), y la artroscopia, con 139 días, 11 días más que en 2022.
Dos operaciones traumatológicas, las que más demora acumularon
Finalmente, fueron dos las operaciones que mayor demora registraron en 2023, ambas de traumatología, la especialidad quirúrgica con más pacientes en espera estructural, exactamente 206.375 personas aguardando su intervención, lo que representa un incremento de 15.385 personas más que en 2022.
Así pues, operarse por el sistema público de salud de hallux valgus (juanetes) o someterse a una intervención de prótesis de rodilla alcanzó la misma demora media: 147 días o, lo que es lo mismo, cinco meses de espera. Mientras que la prótesis de rodilla aumentó 6 días con referencia a 2022, la cirugía de juanetes vio incrementada su espera en 14 días en el último año.