La Fundación Jiménez Díaz se une a la lucha contra la soledad no deseada

Se incorpora a la Red de Antenas de Detección de Personas con Sentimiento de Soledad, que busca identificar a quienes se sienten solos para ofrecerles apoyo

Fundacion Jimenez Diaz

La soledad no deseada se ha convertido en un mal endémico de nuestra sociedad. En España, uno de cada cinco ciudadanos la padece, y entre quienes la sufren durante más de dos años, el riesgo de desarrollar depresión se multiplica por cinco. Además, se asocia a un 38 % más de probabilidad de padecer ansiedad, según datos del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada.

Pero el impacto de la soledad no es solo psicológico, también repercute gravemente en la salud física. Un estudio dirigido en junio de 2024 por la Universidad de Harvard reveló que la soledad crónica incrementa hasta en un 56 % el riesgo de sufrir un ictus y en un 29 % el de infarto. Además, investigaciones recogidas por la American Psychological Association muestran que puede aumentar en un 31 % la probabilidad de desarrollar demencia y en un 37 % el riesgo de párkinson.

Una red de protección proactiva

La soledad no deseada tiene efectos para la salud comparables, según los expertos, a otros factores de riesgo como el tabaquismo o la obesidad. No se trata solo de una lacra social: sus consecuencias son tangibles y graves para la salud física y mental, con un impacto directo en la calidad y esperanza de vida de quienes la sufren.

Para ayudar a paliar el problema, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz acaba de firmar un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Madrid que busca prevenir y abordar la soledad no deseada. El centro hospitalario se incorpora a la 'Red de Antenas de Detección de Personas con Sentimiento de Soledad' para identificar de forma temprana a quienes se sienten solos y ofrecerles apoyo y acompañamiento. La actividad se enmarca dentro del 'Plan Madrid te Acompaña', que reconoce la soledad no deseada como un problema de salud pública y promueve una respuesta integral. En él colaboran instituciones sanitarias, servicios sociales, asociaciones vecinales y voluntariado.

La participación de la Fundación Jiménez Díaz permitirá aprovechar su contacto directo con pacientes para detectar señales de aislamiento social, tanto en consultas médicas como en estancias hospitalarias. El objetivo es establecer una red de detección proactiva, en la que el entorno sanitario actúe como canal para conectar a las personas en riesgo con los recursos sociales y comunitarios disponibles.

Con esta acción, la Fundación Jiménez Díaz reafirma su compromiso con un modelo de atención centrado en la persona, que no solo se ocupa de la enfermedad, sino también del bienestar emocional y social de los pacientes. Porque, como demuestran los datos, la soledad puede ser tan peligrosa como cualquier patología crónica si no se aborda a tiempo.

El 25% de los madrileños mayores de 65 años vive solo

En la Comunidad de Madrid (CAM) más de 276.400 personas mayores viven solas en su domicilio, lo que supone cerca del 25 % del total de la población de 65 o más años. El fenómeno de la soledad, además de influir negativamente en la calidad de vida de quien la sufre, se traduce en un aumento de la necesidad de atención sanitaria.

En este contexto, la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la CAM puso en marcha en 2020 un grupo de trabajo específico para desarrollar acciones destinadas a evitar situaciones de soledad, mediante el desarrollo de una red de entidades, instituciones y profesionales sensibilizados y comprometidos, con fórmulas de intervención consensuadas, comunes y coordinadas. Así nació el 'Programa de Acción de la Red de Atención a Mayores en Soledad', que cuenta en la actualidad con la colaboración de 198 entidades (14 administraciones públicas madrileñas, 21 entidades pertenecientes al Consejo Regional de Mayores y 163 entidades y profesionales). La colaboración de todas estas entidades ha resultado esencial para abordar el problema.

Acompañar y cuidar con tecnología

La CAM también ha apostado por medidas tecnológicas e innovadoras que, sin sustituir el valor del vínculo humano, permiten reforzar la atención personalizada y detectar situaciones de riesgo en casos de soledad en entornos domiciliarios.

Una de las principales medidas ha sido la implantación de 400.000 equipos de teleasistencia avanzada, iniciada en julio de 2024. Con una inversión de 82,4 millones de euros, este programa está orientado a personas mayores y dependientes, e incorpora sensores de caída, movimiento, sueño y control de la medicación. Estos dispositivos permiten detectar en tiempo real situaciones de riesgo o cambios en la rutina diaria, y están gestionados por un equipo de 450 profesionales, con posibilidad de conexión a recursos sanitarios, sociales o familiares. Una iniciativa que ha sido destacada por su carácter innovador y su impacto en la mejora de la calidad de vida de las personas atendidas.

Otra medida de la CAM ha sido la regulación y promoción del asistente personal, una figura clave en la atención a personas mayores solas, con discapacidad o en situación de dependencia. Reconocido oficialmente, este perfil profesional tiene como finalidad ofrecer apoyo en las tareas cotidianas, promoviendo la autonomía personal y facilitando la permanencia en el entorno familiar.

En la misma línea de innovación, se están impulsando experiencias piloto con robots sociales -como “TEMI”, que se ha estrenado en centros de día de Fuenlabrada-. Con una inversión cercana a los 100.000 euros, estos robots, de aproximadamente un metro de altura, permiten recordar la medicación, monitorizar la salud, facilitar llamadas por voz y emitir alertas ante situaciones de inactividad prolongada. Un proyecto que ha demostrado su contribución a la estimulación cognitiva y al acompañamiento emocional de las personas mayores en situación de soledad.