La importancia de la transparencia al hablar de listas de espera sanitarias

La publicación regular de los datos de los hospitales ofrece una visión realista de la situación y permite que el paciente pueda tomar decisiones informadas

listas de espera

Uno de los indicadores clave de la eficacia y eficiencia en cualquier sistema de atención médica es la gestión de las listas de espera, documentos que registran el tiempo que los pacientes deben esperar para recibir tratamiento, cirugía, o someterse a una prueba diagnóstica y que resultan cruciales para evaluar la accesibilidad y la calidad de los servicios de salud. 

España, Noruega, Suecia, Países Bajos, Reino Unido, Canadá… Son varios los países que han decidido poner a disposición de la ciudadanía estas listas de espera, un ejercicio de transparencia y compromiso con el ciudadano. En España, por ejemplo, la publicación de listas de espera comenzó a ser más común en las últimas décadas del siglo XX, pero la legislación y las prácticas específicas varían según las comunidades autónomas. En el caso de Madrid, se empezaron a publicar las listas en 2016, tal como se aprecia en su página web.

Así pues, la transparencia en la gestión se ha vuelto cada vez más importante en la atención médica, ya que permite a los pacientes acceder a información crítica sobre sus tiempos de espera y contribuye a la evaluación de la calidad de los servicios de salud

 ¿Cómo mejora la situación la publicación de las listas de espera?

La transparencia en este ámbito implica proporcionar información precisa y actualizada sobre las listas de espera, incluyendo el número de pacientes en espera, los tiempos de espera estimados y las medidas tomadas para reducir estos tiempos. Veamos por qué la transparencia es fundamental:

1. Derecho a la información

La transparencia en la gestión de listas de espera garantiza que los pacientes tengan acceso a información precisa y actualizada sobre su atención médica. Cuando conocen el tiempo que deben esperar para recibir tratamiento, pueden tomar decisiones informadas y planificar en consecuencia.

2. Evaluación de la calidad del sistema de salud

La transparencia permite a los ciudadanos, los profesionales de la salud y las autoridades sanitarias tener una visión clara de cómo se están gestionando las listas de espera y si se están tomando medidas para mejorar la atención médica. Por tanto, resulta esencial para evaluar la calidad del sistema de salud.

3. Confianza del paciente

Cuando los pacientes sienten que la información sobre las listas de espera se oculta o se manipula, se erosiona la confianza y la credibilidad del sistema de salud. En consecuencia, la transparencia es un paso fundamental para construir y mantener la confianza de los pacientes. También es importante que el sistema se muestre receptivo con el paciente recogiendo su valoración y tomando medidas pertinentes.

4. Priorización equitativa

Finalmente, la transparencia también es esencial para garantizar que la asignación de recursos y el acceso a los servicios de salud sean equitativos. Cuando los datos son transparentes, es más probable que se asignen recursos de manera justa y que los pacientes sean atendidos en función de su necesidad médica y no de otros factores.

Ser transparentes para ser eficaces

La transparencia empieza por recopilar y publicar datos detallados sobre el número de pacientes en espera, los tiempos de espera estimados y los tipos de procedimientos médicos involucrados. Unos datos que deben ser actualizados mes a mes o de forma regular con el fin de reflejar la realidad en constante cambio. A su vez, también implica una supervisión continua y un mecanismo de rendición de cuentas.  

Asimismo la transparencia sirve para que, una vez conocida la situación real, se establezcan metas claras y objetivos reales y alcanzables, con medidas concretas para lograrlos y que ayuden a reducir los tiempos de espera.

En definitiva, la gestión de las listas de espera sanitarias ha sido un tema de debate recurrente en los últimos años, pero la transparencia es especialmente importante en comunidades autónomas con alta densidad de población como es el caso de Madrid, ya que más allá de poder tomar medidas específicas que reduzcan las esperas, ayuda a generar confianza en el sistema sanitario.