Las listas de espera quirúrgicas se disparan tanto en especialidades como en operaciones

El sistema sanitario español enfrenta desafíos significativos, con aumentos generalizados en las listas de espera y tiempos de demora

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Las listas de espera sanitarias tocaron techo el año pasado. En 2023 aumentaron un 7% respecto a diciembre de 2022, pasando de 793.521 a 849.535 pacientes pendientes de ser intervenidos por el sistema público de salud en España. Se trata de la cifra más alta del registro histórico. También los días de demora media para cirugías se incrementaron en ocho días en el último ejercicio, situándose en 128 días. Es, sin duda, el valor más elevado desde el año 2020, cuando la pandemia del coronavirus colapsó el sistema sanitario. Asimismo, el porcentaje de pacientes que llevaba más de 6 meses aguardando su operación alcanzó el 24,3%, cuatro puntos más que en el último mes de 2022, cuando era de 20,8%.

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Esta subida generalizada relativa a los pacientes y a las demoras puede trasladarse a todo el cuadro de especialidades quirúrgicas con la excepción de cirugía cardíaca, la única rama médica que mejoró sus cifras respecto a 2022. Según el último SISLE perteneciente al segundo semestre de 2023, un total de 3.260 españoles aguardaban su operación de cirugía cardíaca, 382 menos que en el año anterior. También se refleja esta mejora en el tiempo de espera, con una media de 73 días, 6 días menos que en el ejercicio pasado.

Para el resto de especialidades quirúrgicas la suerte fue inversa; todas ellas incrementaron tanto el número de pacientes como la demora estimada. En este sentido, los casos más sorprendentes son, por una parte, el de cirugía general y del aparato digestivo ya que en el último año sumó 11.105 personas más a su lista de espera y alcanzó los 156.254 pacientes. Y, por otra parte, aún más exagerado fue el incremento de 15.385 personas que se registró en la especialidad quirúrgica de traumatología, dejando la lista de espera en 206.375 personas. Sin duda, la rama con mayor saturación del sistema público de salud.

Cirugía plástica y neurocirugía, esperas interminables

El último informe del Ministerio de Sanidad sobre Listas de Espera también señala que las especialidades quirúrgicas con más demora a nivel estatal fueron la cirugía plástica, con 239 días — el mismo registro que obtuvo en el ejercicio anterior— y la neurocirugía, con 213 días de media (22 más que en 2022). Además de neurocirugía, la especialidad que más aumentó su promedio fue angiología y cirugía vascular, que registró 142 días de espera (22 más que en 2022). Otorrinolaringología y cirugía general y del aparato digestivo incrementaron en 10 días su demora, situándose en 131 y 125 días, respectivamente.

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Hallux valgus y prótesis de rodilla, las operaciones con mayor tiempo de espera

Por lo que respecta a las operaciones no urgentes que se tienen en consideración en el informe del SISLE, la operación de juanetes (hallux valgus) y la prótesis de rodilla son por las que más tuvieron que aguardar los pacientes en 2023, con 147 días de media.

En el último año, la lista de espera para cataratas alcanzó la cifra de 129.548 personas, con una subida de 2.705 individuos en el último año. Por otra parte, la adeno-amigdalectomía experimentó un incremento de 4.562 personas dejando a un total de 17.478 pacientes aguardando esta operación. La subida también se vio reflejada en su demora de 124 días, lo que supuso un incremento de 24 días en comparación con 2022. 

Además de la adeno-amigdalectomía, las operaciones cuyas demoras más aumentaron respecto al último año fueron la de hernia inguinal - crural (subió 16 días hasta los 118); la intervención del quiste pilonidal (creció 15 días hasta los 121); y, finalmente, la artroscopia (aumentó 11 días en el último ejercicio hasta los 139).

datos diciembre 2023

En definitiva, el aumento generalizado de las listas de espera y los tiempos de demora en el último año revela un desafío crítico para el sistema de salud. Todos los gobiernos regionales están llamados a idear e implementar planes para reducir las listas sanitarias y asegurar así un sistema de calidad e igualdad para todas las personas.