Madrid, la comunidad con mayor esperanza de vida

Es la más longeva de España y de Europa, con 86,1 años de vida media, gracias a un sistema sanitario potente y otros factores sociales, económicos y culturales que favorecen no solo vivir más, sino vivir mejor

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La Comunidad de Madrid (CAM) lidera un año más la esperanza de vida en la UE con una media de 86,1 años, lo que supone un récord histórico, según el último informe de la Oficina Estadística (Eurostat). La CAM supera en casi 5 años la media europea que se sitúa en 81,4. Dentro de los cinco primeros territorios europeos destacan, además de Madrid, los italianos de Trento y Bolzano, con 85,1 y 85 años, respectivamente, y Aland, en Finlandia, también con 85,1. Madrid se sitúa, además, 13,2 años por encima de la región con menor esperanza de vida de Europa, Severozapaden (Bulgaria), cuya media es de 73,9 años.

El estudio publicado recientemente con datos de 2023, refleja que la esperanza de vida aumentó de forma significativa en todos los países de la UE en comparación con 2022. Los mayores incrementos se registraron en Lituania, Bulgaria y Rumanía. Gracias a esta mejora, la esperanza de vida al nacer alcanzó los mismos niveles que en 2019, antes de la pandemia. En 2023, la longevidad en la UE se estableció en 84 años para las mujeres y en 78,7 años para los hombres.

Una combinación de factores

Madrid aparece en el informe europeo también como la región española más longeva, a distancia de otras como Navarra, en segundo lugar, con 85 años; Castilla y León en tercero, con 84,9; y el País Vasco en cuarto puesto, con 84,7 años. Las regiones de España con menor esperanza de vida al nacer son Ceuta y Melilla, con una media de 80,1 años.

Esta longevidad excepcional en la Comunidad de Madrid no es fruto del azar, sino el resultado de una combinación de factores sanitarios, sociales, económicos y culturales que se retroalimentan positivamente. En primer lugar, destaca la calidad de su sistema sanitario, con una red hospitalaria pública y privada de alta capacidad resolutiva, con tecnología avanzada y profesionales altamente cualificados.  La región cuenta con una de las redes hospitalarias más potentes del país, que combina grandes centros de referencia, como el Hospital Universitario La Paz, el Gregorio Marañón; La Fundación Jiménez Díaz o el 12 de Octubre, con hospitales comarcales y de alta resolución que han contribuido a mejorar el acceso y la calidad de la atención sanitaria. Los hospitales madrileños han sido reconocidos en rankings internacionales como 'World’s Best Smart Hospitals' por su innovación, uso de tecnología de vanguardia y capacidad de respuesta en áreas como cirugía mínimamente invasiva. Este modelo permite una detección y tratamiento precoz de enfermedades, una buena gestión de patologías crónicas y un acceso relativamente ágil a pruebas diagnósticas y tratamientos, lo que influye directamente en la salud y en la esperanza de vida de la población.

A ello se suma una fuerte apuesta por la prevención y la salud pública, con programas consolidados de cribado de cáncer, campañas de promoción de hábitos saludables y estrategias de envejecimiento activo. La región ha desplegado además en los últimos años políticas públicas orientadas a mejorar la atención a los mayores, con servicios sociosanitarios integrados, apoyo a la autonomía personal y la digitalización de la sanidad, que permite un seguimiento más eficaz de pacientes crónicos y mayores, facilitando una atención más personalizada y continua.

Un uso más proactivo de los recursos sanitarios

La Comunidad de Madrid también se beneficia de un nivel socioeconómico medio-alto, con una población que, en buena parte, presenta elevados niveles de formación y empleabilidad, lo que se traduce en un mayor conocimiento y cuidado de la salud, además de un uso más proactivo de los recursos sanitarios. El estilo de vida urbano, pero a la vez activo y saludable, también juega un papel relevante. Madrid es una ciudad con amplias zonas verdes, una buena red de transporte público y una oferta cultural y social diversa que favorece la actividad física, la vida social y la estimulación cognitiva, especialmente en edades avanzadas. Asimismo, la dieta mediterránea, la vida familiar y comunitaria, y la participación en actividades sociales contribuyen al bienestar emocional, otro factor clave en la longevidad. Todo ello conforma un ecosistema que no solo prolonga la vida, sino que mejora su calidad, y que sitúa a la Comunidad de Madrid como referente de longevidad en Europa.

La esperanza de vida en la Comunidad de Madrid ha experimentado un notable crecimiento en las últimas décadas: desde los 78 años registrados en 1990 hasta los 86,1 actuales, consolidando así una tendencia sostenida al alza. Este aumento no se limita únicamente a vivir más años, sino también a vivirlos con calidad. De hecho, los madrileños disfrutan de una de las esperanzas de vida saludable más elevadas del país, con cerca de 67 años en buena salud, según datos del INE. De cara al futuro, el gran desafío será mantener y adaptar estos logros a una población cada vez más envejecida, garantizando no solo longevidad, sino una vejez activa, autónoma y con bienestar, en un entorno sanitario, social y urbano que continúe favoreciendo la salud integral.