La sanidad madrileña con los más mayores

En un contexto marcado por los desafíos demográficos y la creciente longevidad, la región quiere asegurar una atención sanitaria de calidad para los mayores, ajustada a sus necesidades

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La Comunidad de Madrid (CAM), continúa aplicando líneas estratégicas que permitan mejorar las condiciones de vida de las personas mayores de la región. Una de las últimas medidas es el plan para que los médicos de los hospitales se desplacen a las residencias de mayores. El proyecto, que busca reducir los ingresos hospitalarios, se ha estrenado en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, pero la intención es extenderlo por toda la comunidad. Para ello, los médicos del Puerta de Hierro llevarán consigo maletas con ecógrafo, equipo para hacer electrocardiogramas y el material necesario para hacer analíticas de sangre y de orina urgentes, incluido el material para hacer cultivos. Con este proceder, los resultados se obtendrán de forma inmediata. Además, los profesionales del hospital podrán tener acceso informático a las historias clínicas de los mayores de residencias.

La iniciativa supone un esfuerzo por mejorar la coordinación entre la sanidad pública y las residencias. Con el desplazamiento de los médicos a los centros geriátricos se reducen las posibles complicaciones asociadas a traslados o ingresos como las infecciones nosocomiales, delirios, caídas, úlceras, sondas o deterioro funcional, entre otras. Un modelo que permite abordar de manera efectiva las necesidades de salud de los residentes con un manejo más personalizado y continuo. Esto da lugar a mejores resultados clínicos y una mayor satisfacción tanto de los usuarios de este servicio público, como de sus familias.

Tratamientos oncológicos en casa

En línea con aplicar modelos de atención más personalizados, la Consejería de Sanidad busca extender los servicios domiciliarios. En esta línea, otra de las novedades que se ha presentado es la posibilidad de administrar los tratamientos oncológicos en el propio domicilio. El servicio comenzó a realizarse en el Hospital Gregorio Marañón para los pacientes de cáncer de sangre (oncohematológicos), pero la Comunidad de Madrid lo ha extendido a otro tipo de tumores y se ha ampliado a todos los hospitales. Por ahora, se limita a la inmunoterapia, aunque se estudia cómo incluir otro tipo de tratamientos como la quimio. 

En el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) también dispone de unidades para suministrar cuidados paliativos en casa. En total, hay en funcionamiento 11 equipos de soporte de atención paliativa domiciliaria en Atención Primaria y cinco concertados con la Asociación Española Contra el Cáncer. Estos equipos se trasladan a las residencias de pacientes oncológicos, de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o con otras enfermedades degenerativas que debido a los dolores asociados a la patología o al tratamiento requieren de fármacos contra el dolor.

Prescindir de desplazamientos innecesarios

El hecho que aceleró la asistencia a domicilio fue la pandemia. Tras la experiencia y la limitación de la movilidad se estimó necesario implantar sistemas que permitan prescindir de la presencialidad o de los desplazamientos, especialmente en aquellos grupos de la población más vulnerables, como las personas mayores o los pacientes crónicos. También durante los tiempos del coronavirus se extendieron los modelos de teleconsulta a través del teléfono o por videollamada.

La Comunidad de Madrid también creó durante la pandemia las Unidades de Atención a Residencias, que son 23 equipos de sanitarios dependientes de la Gerencia de Atención Primaria. En abril se creó una Comisión de Coordinación Sociosanitaria en la Comunidad de Madrid para extender ese modelo a las más de 500 residencias de mayores de la región.