Derechos y obligaciones de los pacientes en las listas de espera

Conocerlos ayuda a garantizar una atención sanitaria de calidad y una gestión eficiente de las listas de espera

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Las listas de espera sanitaria son uno de los problemas más importantes de los sistemas de salud en la mayoría de los países. En algunos casos, cuando un paciente necesita una prueba diagnóstica, un tratamiento médico o una cirugía, puede aguardar durante meses antes de recibir atención médica, lo que puede tener consecuencias negativas en la salud de los pacientes, agravando su enfermedad, empeorando su calidad de vida o, incluso, generando ansiedad y estrés emocional.

Quien espera desespera, especialmente en cuestión de salud. Sin embargo, es importante recordar que todos los pacientes, independientemente de su edad, género, orientación sexual, o estado socioeconómico, tienen derechos que deben ser respetados y, también, obligaciones que deben cumplir.

En primer lugar, los pacientes tienen derecho a la transparencia y a la información. Los hospitales y clínicas deben informar sobre el tiempo de espera estimado para la prueba o el tratamiento que necesitan. Los ciudadanos tienen derecho a saber cómo se determina el orden de la lista de espera, cuál es el estado de su solicitud, cuánto tiempo tendrán que esperar y cuáles son los criterios utilizados para priorizar a los pacientes en la lista de espera. En consecuencia, la transparencia, publicar los datos para que sean de dominio público, resulta básica para que las personas que aguardan su turno se sientan informadas y seguras en todo momento.

Además, las personas tienen derecho a ser atendidas en un plazo razonable una vez que se les ha asignado una fecha para su intervención quirúrgica o su tratamiento médico. De hecho, en España el real decreto de 2011 establece seis meses de plazo máximo para garantizar un tiempo límite de acceso a las prestaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud. 

Criterios de priorización y elección de centro

En segundo lugar, los pacientes tienen derecho a ser priorizados según la gravedad de su condición médica. Si un individuo presenta un estado grave, debe ser atendido antes que aquellos cuya situación es menos urgente. 

Asimismo, los pacientes tienen derecho a recibir información completa y clara sobre su condición médica y los tratamientos disponibles, además de las alternativas que existen en caso de que la atención médica solicitada no esté disponible en el centro de salud en el que se encuentra en lista de espera.

Por otra parte, en España, el derecho a elegir el hospital en el que se desea ser tratado depende de la comunidad autónoma. Actualmente, todas las regiones ofrecen cierto grado de libertad para escoger el centro sanitario, aunque las normativas específicas pueden variar.

En algunas comunidades, como Madrid, el derecho a elegir el hospital es más amplio, y los pacientes tienen la libertad de escoger, en función de sus prioridades y preferencias personales, tanto el hospital público como el privado en el que quieren ser atendidos, siempre que tenga un concierto con el Servicio Madrileño de Salud. Se trata de una medida que favorece, especialmente, a aquellos pacientes que necesitan tratamiento a largo plazo o a aquellos que tienen que viajar largas distancias para recibir atención médica.

Otro derecho de los pacientes en lista de espera es que una vez han sido atendidos, deben recibir atención de seguimiento para garantizar que estén progresando adecuadamente en su recuperación. 

Además, las personas también tienen derecho a reclamar si sienten que han sido tratadas injustamente o si no han recibido la atención deseada. Los hospitales y ambulatorios deben tener y poner a disposición del usuario un proceso claro de quejas, así como una manera efectiva de resolver los problemas que puedan surgir.

Obligaciones de los pacientes

Es importante recordar que los pacientes también tienen obligaciones con los profesionales de la salud; proporcionar toda la información necesaria sobre su situación sanitaria a los médicos; hacer caso a las indicaciones sanitarias relativas al seguimiento de un tratamiento o la preparación previa a una intervención; o utilizar de forma responsable los recursos disponibles, son algunas de ellas.

También es necesario que las personas informen a los profesionales de cambios en su situación médica, así como que colaboren en la gestión de las listas de espera, incluyendo la aceptación de posibles cambios en su fecha de intervención quirúrgica o tratamiento médico.